
Antes de la cristianización, muchas culturas celebraban el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte o el 21 de diciembre en el hemisferio sur), más tarde el cristianismo adaptó la festividad al nacimiento de San Juan Bautista y actualmente se conoce como “La noche de San Juan”. Esta celebración mágica tiene lugar del 23 al 24 de junio y está llena de rituales, tradiciones ancestrales combinadas con tradiciones cristianas.
Litha, es una de las festividades más importantes de la Wicca y del universo neopagano. Es la ocasión de celebrar la renovación de la vida y de honrar la energía del sol después
de su renacimiento anual, en estas fechas los poderes de la naturaleza están en su punto máximo.
Una de las costumbres es entregarte a la alegría y encender hogueras como protección de los malos espíritus, danzar alrededor del fuego y compartir postres, es también una noche ideal para pedir el favor de hadas y seres elementales así como de recoger hierbas para remedios o pociones.
También diversas culturas prehispánicas celebran el solsticio de verano que en la cultura Maya se conoce como Saq’ Q’ij, un momento mágico de purificación, abundancia, fertilidad y juventud.
En México y otros paises de America Latina además de las fogatas, se celebra con danzas, temazcales y ceremonias rituales. En Chichén Itzá, la antigua ciudad maya en la península de Yucatán, en el Templo de Kukulcán, se puede presenciar un fenómeno arqueoastron
ómico durante el atardecer, se forma una sombra en la pirámide que crea la imagen de una serpiente descendiendo por las escalinatas, conocido como «El descenso de Kukulcán».
Es celebrado en muchos lugares del mundo incluyendo Inglaterra “St. John’s Eve”, Irlanda “Bonfire Night”, Portugal “fogueiras de São João”, Italia “La notte di San Juan”, Noruega: con la celebración de “Jonsok”, Dinamarca: donde se celebra “Sankthans”, Suecia “Midsommar”, Finlandia “Juhannus”, Estonia “Jaanipäev”.